Joan y Marina han sido los primeros despiporristasen venir a visitarme a Castro del Río. Sólo se quedaron un ratito, porque aún les quedaba mucho por ver (estaban haciendo un tour por andalucía). De todas formas, les dio tiempo a dar una vueltecilla por el pueblo (con guia turístico de excepción), probar la comida de Lillo's mom (si os hubiérais quedado a cenar, hubieseis probado sus mundialmente conocidos flamenquines... otra vez será), conocer a mi prima Inma y tomar un cafelillo con unas castreñas muy majas (por cierto, Joan pagó los cafelillos a traición). Espero que pronto podáis volver a visitarnos con más tiempo. A los demás despiporristas, os recuerdo que también estáis invitados (¡no todos a la vez!).
Magnífico pueblo y magnífica gente. De la ruta turística me gustaría destacar:
ResponderEliminar- La cárcel donde estuvo encarcelado Cervantes, parece que por un asunto de dineros (descubrí que era una especie de inspector de hacienda).
- El respeto de los conductores cuando un inmenso rebaño de ovejas decide cruzar el puente de la foto.
- Un escaparate que anunciaba de forma muy prominente, casi gritando, BACUCHAS PARA EL BARRO. Como en mi barrio hay bastante barro (están tirando para abajo a saco todas las manzanas que dan a mi calle) estuve a punto de comprar unas cuantas para Reyes.
- Un videoclub último modelo tipo cajero automático. Indispensable.
- Dos discotecas (una de invierno y otra de verano).
El polideportivo no tuvimos tiempo de verlo, y la iglesia estaba cerrada, qué le vamos a hacer.. ESO SÍ, LA COMIDA FUE DE LO MEJOR QUE JALAMOS EN TODA LA RUTA! :)
joan
Sobre lo de las alpargatas pa'l barro, si nos juntamos dos o tres podemos hacer un pedido de 500, que sale más barato. Ya sabéis: antes muertos que sencillos.
ResponderEliminarPor cierto, se te olvidó comentar lo del magnífico circo que visitó el pueblo a principios de 2005. El anuncio publicitario rezaba más o menos lo siguiente:
1 de enero: inauguración. 2 de enero: clausura. Potente calefacción.