Anoche fui por primera vez (a mi edad) a una
Telecogresca. Para los que no sepáis qué es eso: se trata de la mayor fiesta universitaria de España, organizada por los estudiantes de
Telecomunicaciones de la UPC. La fiesta por la fiesta, nada de viajecitos de fin de curso: toda la pasta que sacan se usa para cubrir gastos y reinvertirlo en la fiesta del año siguiente. Y el sistema funciona, porque ya llevan 28 ediciones.
No es de extrañar que la Telecogresca sea un éxito año tras año. Este año, por ejemplo, por 12 euritos que valía la entrada, uno tenía había conciertos en dos escenarios distintos (y no digo actuaciones, digo
conciertos) de, entre otros, La Kinky Beat, Mendetz, Vive La Fete, y los platos fuertes de la noche: Reincidentes y Muchachito Bombo Infierno. Y la priva también barata: 1 euro la cerveza o refresco, y 3 euros el cubata.
A pesar del gran descubrimiento que han sido para mí
La Kinky Beat y
Mendetz, dos bandas que no conocía, yo a quienes quería ver era a
Muchachito Bombo Infierno, que no defraudaron en absoluto. Sólo diré que su concierto empezó a eso de las 5 de la mañana (wtf!!!), y que, a pesar de eso tuvieron a varios miles de personas bailando hasta bastante después de las seis. El concierto fue muy bueno. De verdad.
La crítica musical de Muchachito Bombo Infierno mejor se la propongo a
Carles, porque yo ya veis que me rindo ante esta gente, y además esto es cosa suya, que lo mío es criticar a la SGAE.
Y hablando de SGAE, en un momento del concierto, Muchachito se quejó de que la SGAE ha cedido una de sus canciones,
"sin pedirles permiso", a una empresa de estas de politonos para los móviles.
Ya os vale, Muchachito. ¿Cómo que "sin pediros permiso"? ¿no será que en su día
firmasteis un pacto con la SGAE por el cual, a cambio de no sé qué promesas, le cedíais la gestión de derechos de vuestra música a esa chusma? ¿leísteis la letra pequeña? Porque, si la hubiérais leído, igual veríais que, a partir de entonces, es la SGAE quien decide quién puede usar vuestras canciones y cómo. Y no tiene porqué pediros permiso para eso. Es más, agarráos a los pelos de un calvo: si por ejemplo se os ocurriera colgar
vuestras propias canciones en la web, con licencia Creative Commons... ¡la SGAE os podría denunciar! Ya sé que es una putada, pero nunca es tarde para rescindir un
contrato... porque esto no es un pacto con el diablo... mmmm... no lo es, ¿no?. Buscaos un buen
abogado y recuperad lo que nunca debió dejar de ser vuestro.
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