Se están recogiendo firmas contra el impuesto revolucionario cánon que pagamos cuando compramos soportes susceptibles de servir para realizar copias privadas de nuestra música (por cierto, un derecho recogido expresamente en la Ley de Propiedad Intelectual).
El gobierno ha presentado un borrador de reforma de la mencionada ley, que pretende extender el cánon también a las conexiones ADSL, impresoras, ordenadores, etc. En caso de aprobarse esta medida, se estima que el precio de estos artículos se incrementarían entre un 20% y un 40%.
Juan Tomás García, presidente de Hispalinux, lo denuncia en su weblog. La Vanguardia lo publica hoy. Y las firmas se recogen en la web de FACUA.
Yo ya he firmado. ¿Y tú, no vas a firmar?
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