13.10.06

Izquierda-derecha

El otro día me llegó uno de esos correos en cadena cuyo contenido no viene ahora a cuento pero que venía a decir, más o menos, aquello típico de «si eres tan de izquierdas, porqué no repartes tu sueldo con los demás».

Cuando alguien decide que un fichero powerpoint con dicha moraleja es lo suficientemente gracioso como para ser digno de reenvío, imagino que no hace falta decir mucho más acerca de la ideología de su remitente.

Bueno, el caso es que no me pude callar (los que me conocéis sabéis que soy «de pique fácil»), y aparte de responderle que ya reparto mi sueldo con los demás (hacienda se encarga de ello, aligerando mi nómina puntualmente cosa que, por otra parte, me parece de justicia), se me ocurrió la siguiente reflexión: ¿porqué ser de izquierdas «mola» y ser de derechas no?.

No es tan simple como eso. Profundizando un poco, es fácil darse cuenta de un par de detalles.
  • La gente de derechas suele pensar que los de izquierdas sólo son de izquierdas «de boquilla», es decir, que sus convicciones íntimas son tan débiles que, cuando llegara la hora de demostrarlas, con toda certeza se echarían para atrás. Por cierto, normalmente los de derechas creen también que la única forma que tienen los de izquierdas de demostrar su ideología es votar al PSOE (!!!), asistir a manifestaciones antiglobalización, repartir el dinero de los ricos (pero no el propio) y, si me apuráis, quemar iglesias y violar monjas.
  • Los de izquierdas, en cambio, piensan justo lo contrario: que los que son «de derechas» lo son hasta la médula, y que creen a pies juntillas en lo que promulgan.
¿No os parece curioso, por cierto, qué poca gente confiesa ser de derechas? Algo habrá, cuando incluso ellos lo consideran moralmente criticable.

NOTA: Este blog se está volviendo demasiado político. El próximo post prometo que será otro amor platónico ;-)

3 comentarios:

  1. Si que resulta curioso eso de ser de derechas o de izquierdas. En realidad, uno "se siente" de derechas o de izquierdas y, efectivamente, "mola" ser de izquierdas y da vergüenza ser de derechas (al menoseso han hecho creer los "de izquierdas").
    Pero hagamos otro análisis: los políticos (la totalidad del arco parlamentario) son TODOS de derechas, se proclamen como se proclamen. Acaso TODOS no hacen una política de derechas en cuanto llegan al poder? Acaso el PSOE no hizo una política de derechas cuando mandó? En definitiva, lo que decide el "color" no es más que la política económica. Que han hecho cualquiera de ellos con la vivienda? dejar subir los precios, recalificar (o permitir que se recalifique) terreno para construir más y más. Y eso a quien beneficia? Pues al currante no, desde luego. Claramente a los grupos inmobiliarios y a las constructoras, que se han hecho literalmente multimillonarios (si no, de qué SACYR iva a comprar el 9% de Repsol?).
    Podemos dejar la vivienda y considerar otros servicios básicos: agua, gas, electricidad, telefonia, intenet... Todas las compañias de esas cosas cierran los ejercicios con unos beneficios multimillonarios (obviamente salidos de las respectivas tarifas). Por no hablar de los bancos.
    O sea, quien hace política de izquierdas? Nadie. Que seria hacer política de izquierdas? Abaratar los servicios básicos y evitar que empresas de dudoso pelaje se convitieran en monstruos a costa del mercado cautivo que somos todos.
    Lo demás, es tocar el violín con las patas de atras (toreo de salón, dicho en roman paladino)

    http://latramapolaca.blogspot.com/

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  2. Vale, pero no has respondido a la pregunta. :-)

    ¿Compartes tu sueldo u otra cosa?

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  3. Pues sí que lo comparto, Teresa. De hecho hacienda se me lleva una buena tajada cada mes... algo que, por otra parte, me parece absolutamente lógico y necesario... siempre que esto se haga con todo el mundo y de manera proporcional a los ingresos de cada uno... vamos, lo que se conoce comunmente como impuestos progresivos directos.

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