Este artículo (que os recomiendo leer) aparecido ayer en el diario EL PAIS me ha hecho recordar que le debo un post a Javi.
Dicho artículo habla sobre un tema, bastante delicado, al que llevo tiempo dándole vueltas, y que siempre me a acabado sacando de quicio.
Todo comenzó con la campaña publicitaria Por la belleza real del jabón Dove. En un anuncio televisivo bastante curioso, varias chicas en ropa interior retozan ante la cámara en una supuesta sesión fotográfica, mientras una voz en off canta las virtudes del jabón que ha demostrado su eficacia probado en mujeres reales
(sic).
En esos momentos, haciendo gala de una infinita inocencia, uno podría pensar:
¡Caray! ¿Han dicho mujeres "reales"? Pues no imaginaba yo que Aki Ross o Lara Croft utilizasen jabón de ningún tipo. Es más: pensaba que las únicas mujeres que utilizan jabón (y cosméticos, y ropa, y perfume, y todo lo que, en general, los publicistas intentan venderles con anuncios como este) son mujeres reales. Y que, de hecho, son estas las únicas que existen y, por tanto, son las únicas con las que han podido probar el jodido jaboncito. La otra opción que se me ocurre es sería más digna de los experimentos del Doctor Moreau, a saber: que sí existieran dos tipos de mujeres, las normales y las "superguays", y que tras mucha inversión en I+D estos lumbreras hayan conseguido fabricar un jabón que, a las "superguays" les deja el cutis como el culito de un bebé, y a las "normales", como mínimo, no les produce erupciones cutáneas.
Un momento, un momento. A ver si en realidad, lo que quieren es hacerles el siguiente guiño a sus potenciales clientes:
Tú, que eres una mujer inteligente, sofisticada y de tu tiempo, ya habrás pillado al vuelo que, cuando decimos "mujeres reales", en realidad nos estamos refieriendo a "mujeres que no suelen salir en anuncios como los de la competencia". Mujeres como tú. Porque nosotros no somos una marca frívola como las demás, y trabajamos pensando en tí.
Buen intento. Pero a mí me da que el verdadero mensaje subliminal es más bien como este:
Mira, chica. Estás gorda, para qué nos vamos a engañar. A pesar de ello, somos tan majos que les hemos perdonado la vida a unas chicas tan feas como tú que hemos encontrado por ahí, y les hemos alegrado el día dejándolas participar en este anuncio. Como son feas, entre todas han cobrado menos de la mitad de lo que nos hubiera costado contratar a Laetitia Casta. Vamos a permitirte ser como ellas. Vamos a permitirte que utilices nuestro jabón. No nos des las gracias. Somos así de majos.
Pero no es el mensaje lo que más me saca de quicio. Son las modelos que aparecen en el anuncio. Supuestamente se trata de "mujeres normales", pero no lo son. Son todas guapísimas y con cuerpos espectaculares. Admito que no tienen una talla 36, y que no parece que vayan a necesitar suero fisiológico en vena para sobrevirir a las próximas 24 horas (como aparentan la mayoría de "top-models" que suelen aparecer en las pasarelas). Pero uno no suele encontrarse por la calle a seis o siete chicas como esas de una sola tacada. Qué extraño...
El problema está en sugerir que chicas como esas son "mujeres reales"; en que una mujer que de verdad tenga problemas de obesidad, y que tal vez tenga algún tipo de complejo por ese motivo, es posible que termine todavía más acomplejada tras ver anuncios de este tipo y considerar que ella sobrepasa con creces los parámetros que utilizan los publicistas (o diseñadores de moda) para definir a una mujer como "mujer real".
Otro ejemplo claro es la modelo que se ha elegido para protagonizar el videoclip "Maribel" de Jaime Urrutia. La letra de dicha canción supuestamente hace referencia a una joven entradita en carnes que ha enamorado al cantante. El caso es que la modelo elegida es una pelirroja preciosa a los pies de la cual no tendría ningún mérito que cualquier hijo de vecino cayese rendido.
Antes de finalizar, un rayo de esperanza. Hace tiempo este post en Boing-Boing anunciaba varias campañas-parodia de la de Dove, así como la reacción de los neoyorquinos reinterpretando
con rotulador los carteles publicitarios de dicha campaña.
Ah, otro detallito. Unilever, la compañía matriz de Dove, produce también el desodorante AXE. Seguramente también os suenan las campañas publicitarias de esta marca. No deja de ser curioso que, por un lado realicen campañas supuestamente comprometidas para "mujeres reales" y por otro se revuelquen en el barro del machismo más obsceno (aquel que se esconde tras una supuesta capa de humor) con las campañas de AXE. Igual otro día les dedico otro post a sus publicistas, que tienen la gracia donde las avispas. Pero habrá de pasar mucho tiempo. Por hoy, ya me he desahogado bastante.
Hola angel.
ResponderEliminarPor supuesto que la finalidad de los anuncios de Dove es vender mas. Es triste pero es asi en todo. Mas flagrante es que sean la misma gente de Axe.
Tienes razon.
Hace años, tenia una compañera de piso que compraba el Cosmopolitan (ella es muy normal), y yo lo hojeaba y me quedaba a cuadros con esa mierda de revista en la que solo salian tias guapas, modelos y tal. Yo pensaba, "soy tio y me esta entrando un complejo.... pues mira que si esto lo lee una mujer se va a quedar por los suelos". Las mujeres estan ultra-presionadas por estar guapas. A los hombre nos quieren hacer comulgar con esta mierda (somos una masa de clientes/consumidores brutaaal) poniendonos como modelos a seguir y de conducta a mamarrachos como Beckham.
Bueno, pese a toda la mierda y pese a que la finalidad de Dive es vender mas (se la trae floja lo gordas que esten las tias) creo que es de agradecer que las tias que salgan en el anuncio esten algo mas rellenas. Y si, es cierto, yo les hacia un favor a mas de dos del anuncio (me pido la mulata primero!!!!), pero es un avance. Creo que al menos, mas mujeres se podran identificar con esas caderas y tal.
Un abrazo