15.5.05

Con cara de tonto

Os propongo una lista de situaciones en las que sabes a
ciencia cierta que estás haciendo el primo, y no puedes
hacer nada por evitarlo.


Algunas de estas situaciones me han ocurrido a mí.
Otras me las han contado personas que conozco, aunque
lo más terrorífico de la situación no sólo es que todas
estas cosas te pueden pasar a tí, sino que
tarde o temprano ¡TE PASARÁN!... (ahora estaría bien que sonara
la musiquilla de Psicosis, para ambientar).



  1. Ir al abogado a que te redacte un contrato, observar que
    está utilizando la misma plantilla de Word que utiliza con
    todos los clientes, y que tengas que ser tú quien le corrija cláusulas
    que ves claramente que no son aplicables (y eso que tú no eres
    abogado). Después, te cobra 300 euros por menos de una hora
    de trabajo.

  2. Ir a la delegación de Hacienda a que te hagan la declaración
    de renta y comprobar que no te hacen deducciones a las que tienes derecho
    (o, peor aún, que te hacen algunas a las que no tienes derecho,
    y por las cuales te puedes meter en un marrón). Al menos estos
    no te cobran por hacerte mal la declaración.

  3. Ir al mecánico a hacerle una "revisión a fondo" al coche,
    y que, de paso, le cambien un piloto de freno que no enciende.
    Volver al día siguiente y comprobar que te han vuelto a cambiar el
    silencioso, porque "ya tocaba" (aunque te lo habían cambiado 6
    meses antes en otro taller). Al llegar a casa te das cuenta de que, a pesar de la
    "revisión a fondo" que le han hecho, y por la que te han cobrado un pastón, no han visto que el piloto de freno no encendía (y eso que tú se lo habías pedido expresamente), y no te lo han cambiado.

  4. Ir al notario a firmar una escritura. Saber que lo que te está cobrando
    depende del precio de lo que se compra o se vende (como si le costase
    más trabajo redactar la escritura de un piso de 50 millones que la de uno
    de 20).

  5. Ir al mercado y comprobar que, en dos paradas que están una al lado de la otra, los tomates tienen una diferencia de precio de más de 50 céntimos el kilo.

  6. Que te cobren 1,80 (como mínimo) por sacar dinero en un cajero que no es
    de tu entidad, cuando sabes que el coste de la transacción informática
    que hay detrás es prácticamente cero.

  7. Que te cobren dinero en el banco por tener dinero en el banco
    ("comisións de mantenimiento", lo llaman). Que vayas a quejarte y,
    si tienes el suficiente dinero en la cuenta, te devuelvan dichas comisiones
    (y si no lo tienes, no).

  8. Que te cobren 20 céntimos por enviar un SMS sabiendo que, cuando
    apareció dicha tecnología, enviar SMS's era totalmente gratis, y que el
    ancho de banda consumido por un SMS es despreciable (de hecho siempre
    he sospechado que los muy ratas limitan el tamaño máximo para que quepa
    en un solo paquete TCP/IP).

  9. Que una compañía aérea te cobre 300 euros por un billete de avión,
    y que otra te cobre sólo 50 euros por el mismo trayecto, en el mismo día
    (y es más: ¡tal vez en el mismo avión!).

  10. Que en Francia el precio de la conexión a internet sea aproximadamente
    un tercio que aquí, cuando sabes que los costes de la tecnología son
    aproximadamente los mismos.

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